La DGA reduce el plan de pisos para jóvenes de la Expo de 500 a 270 y lo llama ahora residencia
Zaragoza 01 de Marzo de 2022
Las 500 viviendas de alquiler para jóvenes que el presidente de Aragón, Javier Lambán, anunció hace cuatro meses en la Expo se reducirán finalmente a 270. Si la pretensión era actuar en los cuatro pabellones pendientes de reconversión frente al Ebro -los denominados cacahuetes por sus formas-, el uso residencial se limitará de momento a dos de los edificios, que ahora se consideran una “residencia” con al menos un 20% de la superficie destinada a servicios comunes. Con esta maniobra se trata de impedir que los antiguos propietarios puedan ejercer el derecho de retracto, dado que en los contratos de compraventa firmados en 2004 se recoge la posibilidad de ejercer la reversión si había usos residenciales.
La sociedad Expo Zaragoza Empresarial, controlada por la DGA con el 97,85% de la acciones, dio este lunes el primer paso administrativo al aprobar los pliegos para licitar la redacción del proyecto de un “equipamiento social destinado a alojamientos públicos de alquiler”, como se califica los al menos 270 apartamentos que albergarán los pabellones que acogieron a los países del Caribe -el Ebro 4, de unos 13.500 m2- y de África -Ebro 4, de otros 8.500 m2-.
El presupuesto de construcción se ha cuantificado en 29,7 millones, lo que implica un gasto de más de 111.000 euros por vivienda. Y en esta cifra no se ha incluido ni el coste de redacción del proyecto y la dirección de las obras, que saldrá a concurso por 1,4 millones, ni el importe desembolsado en su día por la compra de los terrenos de Ranillas.
Sin fórmula de gestión
Fuentes oficiales de la Expo aseguraron que el consejo de administración “aún no ha definido” a qué fórmula se recurrirá para acondicionar los pisos, ya sea por gestión directa o por concesión, como se ha hecho con la residencia de jóvenes de la avenida de Pirineos. Y lo que no aclararon es si se llegará a ampliar la actuación a los otros dos pabellones libres, que tienen la misma tipología del Ebro 4. En este caso, sí se podría acercar el número final a los 500 pisos anunciados por Lambán. En las últimas semanas, en la DGA se planteaba si destinar un tercer edificio a fines residenciales y reservar el cuarto para la sede del Circe, señera a nivel internacional en eficiencia energética.
Con dos tipologías, el inmueble más grande dispondrá de dos dormitorios -de 10 y 7 m2-, salón de 18 m2 y cocina de 7 m2 y baño, con lo cual su superficie no llegará a los 50 metros ni sumando las zonas de paso, mientras que el pequeño se asemejará más a un estudio, con un solo dormitorio y la posibilidad de unir salón y cocina en un sola estancia.
El pliego especifica que haya un mínimo de 54 apartamentos de dos dormitorios y los restantes, el 80%, sean de uno, la única forma de que entren 270 en los dos pabellones, cuyas dos plantas se duplicarán con la construcción de forjados intermedios. Esta misma solución, prevista en el diseño inicial del complejo expositivo, se hizo con el bloque de oficinas y la Ciudad de la Justicia.
Los profesionales que se presenten al concurso tendrán como obligación destinar al menos un 20% de la superficie útil a dependencias de uso comunitario en las plantas bajas. Como ejemplo se cita una lavandería, comedores, áreas de trabajo, gimnasio o salas de reuniones. En este porcentaje de reserva no se computan las zonas de comunicación (escaleras, ascensores y pasillos) de ambos pabellones, pero sí los vestíbulos.
En el caso de que estas actividades comunitarias sean finalmente de uso público, deberán contar con un acceso desde los viales exteriores, además de por el interior de ambos edificios.
La sociedad pública también deja a los concursantes la posibilidad de incluir apartamentos en la planta calle, con la condición de “elevar el pavimento al menos un metro respecto de la rasante del vial de acceso”. Otra de las cuestiones recogidas en el programa de necesidades es la inclusión de una zona administrativa y de consejería, que contará con 25 m2.
El pliego técnico también especifica que las cubiertas podrán tener “usos comunitarios de ocio”, pero en ningún caso como terrazas vinculadas a determinados alojamientos. Del mismo modo, se da libertad a los arquitectos e ingenieros que opten al concurso a plantear patios interiores de ventilación e iluminación, lo que obligaría a abrir espacios en los forjados existentes.
Los plazos
El concurso para los proyectos básico y de ejecución tendrá dos fases, con elección mediante jurado, y el ganador tendrá seis meses para redactarlos. Su entrega se alargará algo más, dado que deberá presentar un anteproyecto sujeto a revisión y aceptación. De este modo, si se tienen en cuenta los plazos de invitación y selección posterior de cuatro candidatos, difícilmente se dispondrá del diseño antes de principios del próximo año. Y aún habrá que aclarar si el ganador asume la dirección de la obra, condicionada por la fórmula de gestión que finalmente se acuerde. De no ser así, cobrará 773.504 euros y de lograr la dirección de los trabajos, otros casi 619.000 euros.
Fuente: Heraldo