El coste de los pisos de la Expo acaba en conflicto con los autores del proyecto y tumba el concurso

Un informe dela DGA plantea resolver el contrato por incumplimiento culpable al subir el presupuesto de ejecución un 31%. Azcón deberá decidir si empieza de cero o descarta la reconversión.

El sobrecoste millonario previsto en el presupuesto de construcción de los 504 pisos de la Expo ha acabado en un conflicto con los autores del proyecto, Idom e Ingennus, hasta el punto de tumbar uno de los proyectos estrella del cuatripartito justo antes del traspaso de poderes en el Pignatelli.

El compromiso del presidente en funciones, Javier Lambán, era licitar las obras antes de las elecciones del 28 de mayo, pero un informe de los servicios jurídicos de la DGA plantea la resolución del contrato por “incumplimiento culpable” de las dos consultoras que se impusieron en el concurso convocado hace un año.

El argumento del letrado es “claro” y se reduce a que las empresas se habrían saltado el pliego de condiciones al plantear un proyecto con un presupuesto de ejecución de 72 millones de euros más IVA, un 31% más del límite máximo fijado en el pliego de prescripciones técnicas.

Los servicios jurídicos del Gobierno autonómico rechazan el argumento esgrimido por las adjudicatarias de que la cuantía fijada, 55 millones tras modificarse el contrato para incluir los cuatro edificios y los locales del frente fluvial, es “inferior al adecuado y viable en atención a las condicionantes del contrato”. En este sentido, recuerda que en las cláusulas se estableció que el coste estimado no podría desviarse “al alza” más de un 10%.

Incautación de la garantía

Ante su contundencia, la sociedad pública Expo Zaragoza Empresarial prevé seguir el dictado jurídico, romper el contrato e iniciar el procedimiento administrativo establecido en los propios pliegos de la licitación: la incautación de la garantía depositada por las empresas -en torno a los 30.000 euros- y la solicitud de una indemnización por daños y perjuicios “en lo que excedan del importe de la garantía”, que se deberá calcular ahora (como los gastos de administración y de la propia licitación).

La decisión se tomará en un consejo de administración convocado para el próximo miércoles, que controla el Gobierno de Aragón con un 97,91% y participada simbólicamente en un 2,09% por el Ayuntamiento,

La consecuencia directa, más allá del previsible litigio con las adjudicatarias, será el punto y final a las 504 viviendas de alquiler asequible para jóvenes en las que se iban a reconvertir los cuatro pabellones pendientes en la Expo. De entrada, habría que empezar de cero toda la tramitación y convocar un nuevo concurso, pero el Gobierno no lo va a hacer en funciones y dejará la decisión en manos del PP. Y si el ganador de las elecciones autonómicas, Jorge Azcón, es coherente como presidente con el posicionamiento radicalmente en contra que ha tenido como alcalde de Zaragoza, la operación inmobiliaria tiene los días contados.

El informe jurídico, de 19 folios, hace hincapié en que las adjudicatarias del proyecto de reconversión de los pabellones se ciñeron en su oferta al presupuesto establecido en el pliego de prescripciones, con la salvedad de haberlo aumentado en un 4% al añadir cinco viviendas más de las previstas.

El contrato se formalizó el 22 de julio de 2022 por un importe de 479.125 euros más IVA, que establecía la redacción de los proyectos de dos de los cuatro pabellones pendientes de reconversión, el más grande de todos (Ebro 3) que albergó a los países del Caribe y el dedicado a los de África (Ebro 4). No obstante, se previó la posible ampliación para incluir el proyecto de los otros dos edificios, cuya formalización se hizo tres meses después, ampliando sus honorarios a 202.822 euros. En este paquete se incluyeron los locales del frente fluvial, situados justo debajo de los pabellones. De este modo, la cuantía del contrato que se va a rescindir asciende a 681.947 euros.

Tras la modificación del contrato se recalculó el presupuesto de la obra, extrapolando los ratios recogidos en la oferta inicial de 29,7 a un máximo de 55 millones. “Ese importe es el que aparece en el anteproyecto presentado por la UTE adjudicataria y el que ha sido empleado para analizar la inversión global, la capacidad financiera de Expo para acometer el proyecto y en la memoria para la solicitud de declaración de inversión de interés autonómico del proyecto”, especifica el informe.

Sin embargo, en las sucesivas fases de entrega de los proyectos de ejecución se disparó el coste hasta los 79,349 millones. Las reuniones de seguimiento eran semanales y hubo dos específicas para “tratar la contención económica del proyecto”.

Fuentes de la sociedad pública indicaron que sendos equipos de las empresas y de Expo Empresarial revisaron las mediciones y redujeron el importe hasta los 72 millones citados en el informe, aunque se contrajo aún más y llegar a 70 millones.

El sobrecoste estaría fundamentalmente justificado en el alza del precio de los materiales, aunque este aspecto no se ha tenido en cuenta en el informe jurídico. Y sobre esa base económica, se tramitó un préstamo participativo con la intención de aprobarlo en el Consejo de Gobierno del 17 de mayo. Pero el posicionamiento de los servicios jurídicos llegó a paralizar los pliegos del concurso de obras que se iban a publicar antes de las elecciones.

Las contratistas subrayan que han cumplido los requisitos

Fuentes oficiales de las dos empresas adjudicatarias del proyecto de reconversión en pisos de los pabellones de la Expo, Idom e Ingennus, aseguraron a este diario que ha cumplido “todos los requisitos” del contrato, y se han ajustado tanto a los requerimientos de la sociedad como a los precios actuales de mercado, por lo que estaban pendientes de firmar la recepción de los trabajos. “Nos dijeron que se iba a firmar esta semana el acta de conformidad”, añadieron.

Las contratistas mostraron su “sorpresa” por la iniciativa de Expo Zaragoza Empresarial, de la que se han enterado por este diario, ya que el trabajo se entregó el pasado 23 de marzo. “No sabemos qué quieren rescindir cuando está hecho el proyecto, que desde esa fecha hemos ajustado a sus requerimientos técnicos y de presupuesto, además de dividirlo en dos para licitarlo por fases pese a no estar incluido en el contrato”, afirmaron.

Del sobrecoste, indicaron que está justificado por la “estructura complicadísima” de los edificios y por el propio alza del precio de los materiales en los meses transcurridos.

FUENTE: HERALDO