Aragón TV impulsa su traslado al recinto de la Expo en Zaragoza
Zaragoza 22 de Mayo de 2024
La Corporación Aragonesa de Radio y Televisión (CARTV) solicita por escrito a Expo Zaragoza Empresarial analizar las posibilidades que hay de contar con 14.000 metros cuadrados en uno de los ‘cacahuetes’ sin uso de Ranillas
Si se lleva a cabo, duplicaría su superficie actual en María Zambrano y abandonaría las instalaciones tras 18 años de emisión desde esta sede
La Corporación Aragonesa de Radio y Televisión (CARTV) empieza a dar los primeros pasos para abandonar sus instalaciones actuales en Zaragoza y preparar su traslado al antiguo recinto de la Expo en Ranillas. Su consejo de administración ha dado luz verde esta semana a remitir un escrito a la sociedad Expo Zaragoza Empresarial para analizar su posible mudanza a uno de los tres ‘cacahuetes’, oficiamente llamados edificios Ebro, que están todavía sin ocupar. Una misiva en la que se solicita estudiar si puede tener acomodo en base a unos condicionantes técnicos y necesidades de espacio que, practicamente, duplicaría la superficie que ahora tiene en el número 2 de la avenida María Zambrano, junto a La Chimenea.
La televisión y la radio autonómicas preparan su mudanza que, al parecer, se hará igualmente sea este o no su destino definitivo para sus instalaciones. Y es que los 7.000 metros cuadrados que ahora dispone para una sede en la que trabajan unas 500 personas se han quedado obsoletas e insuficientes para sus necesidades diarias. Ahora buscan unos 14.000 metros cuadrados en Ranillas y, según ha podido saber este diario, solo uno de los cacahuetes de la Expo cumple con ese espacio requerido.
Se trataría, básicamente, de contar con un 30% más de espacio solo para oficinas, redacción, platós y otras salas necesarias para la operativa actual de la televisión y la radio públicas, y un amplio espacio también en el sótano donde poder estacionar todos los vehículos que ahora movilizan los diferentes programas de Aragón Televisión y Aragón Radio. Todos salvo las unidades móviles, que ya han constatado que no podrían estacionarse en el parquin actual de Ranillas por un problema de altura, así que sería necesario habilitar otro terreno en superficie en las inmediaciones para su aparcamiento diario.
Otro de los condicionantes que tiene su mudanza es la imprescindible continuidad que hay que garantizar en su emisión. No se puede interrumpir ni un solo día, de manera que marcará mucho el cronograma de trabajos para su cambio de ubicación. No en vano, según fuentes del Gobierno de Aragón consultadas por este diario, las obras en la Expo, si todo va bien, “comenzarán a finales de este año”. Un plazo que no se planteó en la reunión del consejo de administración celebrado el pasado lunes y que deberá determinar el análisis que se haga desde Expo Zaragoza Empresarial. Pero con esa voluntad política se trabaja desde el edificio Pignatelli.
Lo que es indudable es que la CARTV tiene decidida su salida de su ubicación actual, desde la que empezó sus emisiones en abril de 2006. Su sede se levanta sobre un terreno que es propiedad del Gobierno de Aragón y que ha explotado la CARTV como resultado de una cesión demanial desde el Ejecutivo. Este, por su parte, aún no tiene decidido el futuro uso de este terreno junto al Ebro y el puente de Santiago de Zaragoza, aunque en un solar contiguo, ahora en desuso, ya se plantea la construcción de vivienda pública. No en vano, el edificio en sí lleva construido desde la década de los 90 del siglo pasado, cuando se instaló allí el Centro de Producción Audiovisual y la antigua Antena Aragón.
Mientras, el traslado de la televisión y la radio autonómicas al recinto de la Expo añadirá 500 trabajadores más a un espacio en el que, entre el parque empresarial Dinamiza y la Ciudad de la Justicia, ya suman miles de empleados que a diario se desplazan a este espacio del Actur en la margen izquierda del Ebro.
La decisión de salir de la ubicación actual, por otra parte, obedece al evidente deterioro que lleva años sufriendo las instalaciones de María Zambrano. Son tres décadas en pie y muchos avatares los que ha ido sorteando y que han acabado pasando factura. De hecho, con la borrasca ‘Filomena’ sufrió importantes daños que a punto estuvo de suponer el derrumbe de la cúpula existente sobre la entrada principal, la cubierta del edificio tuvo que ser reparada hace dos años con una inversión de más de 400.000 euros por las importantes filtraciones de agua al interior que venían sufriendo cuando se registraban importantes precipitaciones en la ciudad, y la antigüedad de otros espacios que no han sido reformados en tres décadas también han empezado a pasar factura.
De esta manera, el planteamiento era optar por una reforma integral del edificio, costosa y muy complicada de compatibilizar con la operativa habitual de la televisión y la radio autonómicas, o apostar por la mudanza a otro espacio de Zaragoza. En este caso, las prestaciones que ofrece el recinto de Ranillas, al igual que en su día pasó con la Delegación Territorial en Aragón de Radiotelevisión Española, ya presente en la zona Expo, es la que mejores condiciones ofrece en la actualidad.
Ahora solo falta el visto bueno de la sociedad gestora de este espacio, Expo Zaragoza Empresarial, y planificar la ejecución de las obras de reconversión de uno de los ‘cacahuetes’, que también acumulan un importante deterioro tras más de 15 años en desuso (no se han reutilizado tras finalizar la Expo de 2008) pero que parten con el objetivo de transformarse en un centro más de actividad empresarial como los que ya existen en Dinamiza. Miles y miles de metros cuadrados que hoy ya dan servicio a la Administración (ahí está la Consejería de Educación y numerosas empresas públicas dependientes de la DGA) y a empresas privadas, además de los juzgados de la Ciudad de la Justicia.
Fuente: El Periodico de Aragon