El vandalismo se ceba con la pasarela del Voluntariado de Zaragoza
Zaragoza 17 de Julio de 2024
El Ayuntamiento de Zaragoza está ultimando el proyecto de rehabilitación. Los seis cristales destrozados se repondrán este mes por unos 2.400 euros.
A razón de unos 400 euros por placa acristalada, el vandalismo no deja de cebarse con la pasarela del Voluntariado y también con el erario público. Seis de ellas han sido recientemente destrozadas casi por completo y después tapadas con vallas a la espera de su reparación, y a este tipo de actos se suma el estado ya de por sí muy deteriorado del puente, carcomido por el óxido en numerosas zonas y con multitud de cristales resquebrajados por el propio vaivén de la estructura. Legado de la Expo 2008 y del ingeniero de caminos fallecido hace dos meses Javier Manterola, esta infraestructura pide a gritos una segunda oportunidad. Y el Ayuntamiento de Zaragoza se la quiere dar.
Desde 2010, son ya cerca de doscientas las placas que ha habido que sustituir por unos u otros motivos, lo que ha supuesto un gasto que roza los 80.000 euros. Ya se han encargado seis nuevas para reponer las que acaban de ser vandalizadas y llegarán y se colocarán a lo largo de este mes, según fuentes municipales. Además, el año pasado el Consistorio llevó a cabo unos trabajos por 120.000 euros que no bastaron para mejorar su imagen. Aquellas obras se prolongaron durante cuatro meses y permitieron arreglar 54 cristales y restaurar los perfiles metálicos y la tornillería mediante labores de lijado, pintado y sustitución. Pero fue únicamente un lavado de cara que no duró mucho tiempo.
No obstante, los técnicos de Infraestructuras y Urbanismo trabajan actualmente en ultimar los pliegos para sacar a licitación su reforma integral, más ambiciosa y minuciosa, con la que el gobierno espera, esta vez sí, que la pasarela del Voluntariado se someta a un cambio radical que le permita dejar atrás sus viejos problemas. Así, el proyecto plantea, según indican desde el Área, la sustitución completa de los marcos y de la capa que cubre el suelo.
Contra el óxido y las roturas
Ambas partes se encuentran ahora especialmente afectadas por la corrosión, y además la rigidez de los marcos acaba causando numerosas roturas en los cristales a causa de la propia oscilación del puente, formado por un tablero que se sujeta con 46 tirantes unidos a un mástil inclinado de 75 metros. La clave está en los materiales que se emplearán para evitar que la problemática se repita. Los últimos trabajos sirvieron también para probar algunas soluciones y comprobar cómo resistían al vaivén de la pasarela. Se colocó, por ejemplo, un módulo metálico de acero inoxidable para observar cómo respondía a la humedad y si era suficiente para evitar más roturas.
El precio final de la rehabilitación integral dependerá pues de los materiales por los que finalmente se decante el Ayuntamiento y del proyecto definitivo, que estará listo próximamente, pero los técnicos ya estiman que rondará el millón de euros. Recuerdan, no obstante, desde Infraestructuras, que los trabajos se centrarán únicamente en mejorar la estética de este degradado puente, ya que no existen en ningún caso problemas estructurales.
Construir la pasarela costó en su momento 7,5 millones de euros. Es muy usada por los vecinos de Actur y La Almozara, ya que permite una conexión entre ambos distritos mucho más rápida y eficiente. Sin embargo, y pese a que apenas hace dieciséis años que atraviesa el Ebro, prácticamente toda su historia ha estado marcada por problemas de este tipo. Dos años después de su inauguración empezaron las roturas y las afecciones por la humedad y desde entonces no ha habido manera de ponerles freno. El puente mide 277 metros de longitud, de los que 230 son en tramo curvo y 47 en tramo recto, y está compuesto por 450 cristales. Estas placas y su estructura atirantada son los elementos más icónicos y reconocibles de la construcción.
Fuente: Heraldo