Limpieza de las Riberas de Zaragoza
Zaragoza, 27 de Octubre de 2013
Durante más de 20 años “nadie limpió las orillas de los ríos” porque, según ha explicado el consejero municipal de Medio Ambiente, Jerónimo Blasco, “el Ayuntamiento siempre entendió que le tocaba a la Confederación Hidrográfica del Ebro y la CHE quería entender que no les tocaba a ellos”. No obstante, el Consistorio decidió hacerse cargo considerando estas zonas como zonas verdes porque “daba vergüenza haber hecho esas grandes inversiones en la rehabilitación de los ríos y tener las orillas en ese estado”. Ahora, la nueva contrata podría encargarse de la limpieza de las orillas.
Cuando se producen riadas y quedan restos, basuras y deshechos “tampoco lo limpia nadie porque es el límite de la orilla”, ha indicado Blasco. Por ello, en la nueva contrata de zonas verdes se ha planteado que contemple esta limpieza “que tiene que ser esporádica”. Sin embargo, en el tramo propiamente urbano del río ya se han efectuado tres limpiezas en lo que va de año, debido a las continuas y largas riadas, y lo que se queda fuera es lo que ya no corresponde al tramo consolidado. A modo de ejemplo, el consejero municipal se ha referido al Soto de Cantalobos. “Hasta la mitad lo limpiamos y la otra mitad la verdad es que no se está limpiando”, ha reconocido.
Blasco ha admitido que “hay que mejorarlo, aunque no nos toca, pero damos por hecho que la CHE no lo va a hacer y que la DGA está de visita”. Con la nueva contrata “intentaremos desarrollar este trabajo”.
Sin embargo, Blasco ha querido recordar que la última redacción del proyecto de ley “sólo habla de medio ambiente urbano, por lo que no sabemos si vamos a poder”. No se sabe si se podrán mantener los espacios naturales, ya que el 90% del término municipal no es consolidado.
LA REPÚBLICA INDEPENDIENTE DE ZARAGOZA
Desde octubre de 2012, el río Gállego ha sufrido dos grandes riadas. La primera fue de 900 metros cúbicos por segundo, considerada como “excepcional”. El Ayuntamiento asumió los costes de la reparación, que se centraron en el carril bici y el camino de la zona próxima al puente peatonal de Santa Isabel. Ya en enero de este año el río vivió una nueva riada, esta vez 400 metros cúbicos por segundo, pero que fue mucho más dañina “por la prolongación y porque el espacio ya estaba afectado”. En esta ocasión, ha admitido el consejero municipal de Medio Ambiente, Jerónimo Blasco, el Ayuntamiento “se ha plantado”.
Blasco ha reconocido que están “hartos” de que cada vez que hay avenidas y daños el Gobierno de Aragón y la Confederación Hidrográfica del Ebro “reparten dinero y arreglan destrozos en todo Aragón excepto en la república independiente de Zaragoza”. Y más cuando los trabajos ascienden, en este caso, a 400.000 euros.
Blasco no se explica el motivo por el que todos los cauces fluviales son competencia de la Confederación Hidrográfica del Ebro, excepto los tramos urbanos de Zaragoza “que se los tiene que comer el Ayuntamiento”. Por ello, considera que asumir de nuevo las reparaciones sería “una ingenuidad”.
Fuente: Aragonpress