La remodelación del Pabellón de España acarrearía un coste de más de 2 millones de euros
Zaragoza, 13 de Diciembre de 2013
Fue uno de los iconos de la Exposición Internacional de 2008 y, tarde o temprano, el Pabellón de España se transformará en un edificio simbólico, punto de referencia de la capital aragonesa. Al menos esa es la idea del Gobierno Central, propietario del inmueble, que busca la fórmula y el candidato adecuados para cederlo y darle un uso. Antes, el edificio del recinto de Ranillas deberá experimentar una reforma integral. Su coste supera ligeramente los 2 millones de euros, según señalan fuentes ministeriales, una inversión que debería afrontar la Dirección General de Patrimonio del Estado.
La redacción del proyecto de reforma, que está siendo valorado por Patrimonio, ha corrido a cargo de Patxi Mangado, arquitecto del emblemático edificio. En él se recogen obras de gran calado: instalación de ascensores, colocación de suelos técnicos, nuevas separaciones en los diferentes pisos… y otras de menor envergadura: nuevas instalaciones eléctricas, canalización para redes de cableado y un sistema antiincendios.
No son las únicas actuaciones que deberían acometerse antes de dar vida al edificio. La fachada del edificio precisa de un importante lavado de cara tras perder buena parte de las placas que la revestían. Hacienda gastó 60.000 euros este mismo verano en reparaciones y por ello la Abogacía del Estado, con un dictamen del Instituto de Ciencias de la Construcción Eduardo Torroja en la mano, está preparando una demanda contra el empresa constructora.
Además, el proyecto subraya el mal estado del estanque exterior, muy estropeado tras no usarse durante los últimos cinco años. En mejor forma se encuentran las placas solares del techo, cuya energía, que no puede aprovecharse para el propio edificio, se vende.
El Gobierno Central ha ido abonando cada año desde 2008 alrededor de 400.000 euros para el mantenimiento del inmueble, cifra que se ha reducido a 50.000 en los dos últimos cursos. El futuro ocupante -señalan fuentes oficiales- debería hacerse cargo de una cifra superior, ya que actualmente no se paga nada por la climatización y el suministro eléctrico contratado es el mínimo. Los gastos de mantenimiento, por tanto, se dispararían sólo con ocupar el edificio.
Interés público y privado
Hasta el momento han sido tres las instituciones se han interesado por darle un uso al Pabellón: la Universidad de Zaragoza y la San Jorge y la Delegación de Gobierno. Las dos últimas ya se han retirado de la carrera (tanto el campus privado como la institución pública, que quería trasladarse a la planta sótano, lo declinaron por el alto coste que suponía).
Actualmente la Universidad de Zaragoza sigue estudiando la posibilidad de llevar a Ranillas un centro de posgrados. En el caso de que se concretara el interés, lo más probable, indican fuentes ministeriales, es que se cediera de forma gratuita durante un tiempo determinado y que la institución universitaria corriera con los gastos de mantenimiento.
Fuente: Heraldo.