El Centro Ambiental del Ebro recorre las riadas más históricas desde 1643 en una exposición
Zaragoza, 23 de Marzo de 2015
Los desbordamientos del río Ebro más destacados desde el año 1643 hasta la actualidad es el objeto de la exposición “El Ebro desbordado” que acoge el Centro Ambiental del Ebro con una serie de grabados, fotografías y textos antiguos que reflejan la evolución de la capital aragonesa ante el comportamiento de las aguas.
Así lo han presentado este lunes el consejero de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Zaragoza, Jerónimo Blasco, y el director del Centro, Paco Pellicer.
Este análisis comparativo histórico está dividido en dos partes. La primera arranca con la primera referencia a este fenómeno en el siglo XVII, en el que el río rompió dos arcadas del Puente de Piedra y llegó a inundar el antiguo Convento de Paseo Echegaray. Además se hace referencia a momentos anteriores a 1643 también con un listado de crecidas extraordinarias que dan cuenta de las inundaciones que ha sufrido Zaragoza a lo largo del paso del tiempo.
Por otro lado, distintas imágenes aéreas de la pasada crecida del 2 de marzo de 2015 detallan la zona inundable con un periodo de retorno de diez años y un conjunto de mapas de inundabilidad y riesgos de la ciudad de Zaragoza, elaborados por la Confederación Hidrográfica del Ebro conforme a la Directiva Europea, muestran las áreas urbanas afectadas por los diferentes periodos de retorno.
Completan la exhibición unos esquemas gráficos que explican el funcionamiento de las aguas desbordadas durante la última crecida.
“Las imágenes nos recuerdan que este fenómeno no es nuevo sino que se repite con frecuencia, y también que el río sigue vivo y que se sigue comportando conforme su carácter”, ha explicado Pellicer, además de añadir que viendo la exposición se puede concluir con que “Zaragoza está bien protegida conforme a las crecidas, ya que ha contenido la última crecida y no ha visto afectadas las viviendas de la Margen Izquierda, que son especialmente las más vulnerables”.
Por su parte, Jerónimo Blasco ha subrayado que la esencia de esta exposición es evaluar las actuaciones que se llevan a cabo en este sentido y detectar fallos o actuaciones “mejorables” para las próximas avenidas.
“Hay dinámicas del río que son interesantes de conocer sobre todo para aprender”, ha destacado el consejero, que ha continuado afirmando que “en función de cómo evoluciona la ciudad, el río que comporta de una manera de otra, y habrá que seguir adaptando la ciudad para ser capaces de convivir con un río que tiene ventajas e inconvenientes”.
Por ello, también se proponen las claves para evitar las riadas en las zonas urbanas, como el cierre de defensas del Gállego aprovechando la barrera del ferrocarril para evitar inundaciones en el Tercer Cinturón por el este (Vadorrey), o recalibrando el cauce, en las zonas periurbanas, o incluso diseñando los cauces de crecida y contrapuestas, entre otras medidas.
“El Ebro desbordado” concluye, en palabras del consejero, con que el sistema de defensas frente a las inundaciones construido con el Plan de Acompañamiento de la Expo y el FEIL (2007-2010) ha funcionado “razonablemente bien” en Zaragoza durante la crecida de marzo de 2015, donde el área inundada, con 2.610 m3/s, corresponde con precisión con el mapa de riesgos con período de retorno de diez años.
Hasta el próximo 3 de mayo, la muestra estará abierta al público en horario de 10.00 a 13.00 horas y de 18.00 a 20.00 horas de martes a viernes, y sábados, domingos y festivos de 12.00 a 14.00 horas.
Fuente: AragonPress