La DGA reconoce el desamparo de la antigua Escuela de Artes

Zaragoza, 24 de Noviembre de 2015

En desuso y en estado de abandono. A la antigua Escuela de Artes y Oficios de Zaragoza no le ha salvado ni su catalogación de Interés Monumental para convertirse en un nuevo cadáver arquitectónico de los muchos -cada vez más- que salpican la ciudad. Cerrado en 2009, tras el traslado de docentes y alumnos al nuevo centro del Actur, esta obra modernista de 1908 inaugurada con motivo de la Exposición Hispano-Francesa sigue a la espera de un nuevo uso y, lo que es peor, sufre mientras tanto desperfectos por la falta de mantenimiento que ponen en riesgo su futuro.

Desde su clausura han sido numerosas las críticas por la falta de uso de un espacio tan emblemático. El último en alzar la voz ha sido el Justicia de Aragón, que ha recopilado toda la información de su estado actual para velar por su adecuada conservación y, de paso, hacer presión en busca de un proyecto que le dé vida al edificio.

La respuesta obtenida, sin embargo, no da alas al optimismo. Desde el Gobierno de Aragón, titular del inmueble, aseguran que “acusa un alto grado de deterioro en cubiertas y cerramientos, deterioro que se ve agravado por la numerosa colonia de palomas que habita en el edificio”. Y eso que desde 2012 se ha acometido una serie de obras de mantenimiento y reparación en “zonas puntuales de la fachada y cubierta”. Sin embargo, “están lejos de dar respuesta a las necesidades de conservación integral que el edificio está demandado”, reconocen.

En total, la DGA ha desembolsado desde entonces más 77.650 euros en mantener el edificio y, sobre todo, garantizar la seguridad de los peatones de su entorno, ya que se han llegado a producir desprendimientos a la calle. A esto hay que añadir otros gastos como la luz que, por ejemplo, mantiene encendido el sistema de alarma. Mientras, el Ayuntamiento de Zaragoza se limita a controlar que no haya mayores riesgos mediante su Servicio de Inspección Urbanística.

Sin proyectos de futuro

Y el problema no tiene visos de cambiar. Fuentes del departamento de Educación, Cultura y Deporte señalan que se va a “estudiar” el presupuesto disponible para 2016 y “priorizar” las necesidades del área, aunque reconocen que posiblemente se limitarán a mantener la situación actual.

La crisis económica que ha lastrado las cuentas públicas desde 2008 ha dejado en el limbo un largo listado de edificios en la ciudad. Veáse el Pabellón de España, la Torre del Agua o el Pabellón Puente -en Ranillas-, Averly, el cuartel de Pontoneros, los juzgados del Pilar… El Teatro Fleta es caso aparte, mientras que la Harinera parece ver la luz tras años cerrada.

En cualquier caso, a la antigua Escuela de Artes no le han faltado novias y proyectos, pero ninguno ha terminado de fructificar. Se estudió la posibilidad de alojar en su interior el Archivo Histórico Provincial de Zaragoza y General de Aragón o de servir de ampliación del Museo Provincial. Aunque la idea que cobró más fuerza fue la de crear el Espacio Goya, un proyecto frustrado de los arquitectos Herzog y De Meuron que nunca llegó a ver la luz.

El informe del Justicia de Aragón critica que “la falta de determinación de un uso de interés público alternativo viene contribuyendo al agravamiento de su deterioro”, por lo que insta al Gobierno de Aragón a que “en el plazo más breve posible, se intente llegar a un acuerdo que defina el uso y destino más acorde para el interés público general”.

Fuente: Heraldo

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