El otro lado del Canal….

Zaragoza, 10 de marzo de 2017

     CARTA ABIERTA DE LA ASOCIACIÓN LEGADO EXPO ZARAGOZA

Atila, fue el conocido rey de los Hunos (llanuras danubianas, c. 395.1 – Valle de Tisza, 453). La leyenda nos lo presenta como un hombre rudo y cruel, del cual se decía que “Por donde pisaba su caballo no volvía a crecer la hierba”.

Pero esto es historia antigua….

En la historia reciente, (y ya sin caballos que pisen la hierba), podríamos encontrar nuevos “Atilas” cuya diana (de una manera visceral, irracional y sin lógica ni fundamentos), siempre apunta al mismo punto cardinal de la ciudad, disparando a ella de una manera sibilina y premeditada.

Estos continuos dardos, no generan en ningún caso una herida aparente, visible o escandalosa y que precipite a un final explícito y sin remedio. Son heridas que sutilmente atacan a las lineas de flotación de aquellos a los que van dirigidos, haciendo pequeños “ahujeritos” que si bién de uno en uno no hunden el barco, todos juntos, al final acaban colapsando la nave y ocasionan su final.

Por eso, cuando leemos que “El Canal de Aguas Bravas cierra por “insostenibilidad económica””, ésta asociación (que ha estado estos dos años conociendo el “dia a dia” de esta instalación),  se pregunta: ¿Que empresa podría aguantar?…

Por la naturaleza de las actividades que ofrecía la empresa “La Loteta Sports”, su periodo de actividad se delimitaba principalmente a la epoca veraniega, donde el calor y el buen tiempo, invitaban a un chapuzón. Su actividad no se limitaba unicamente a la apertura del colosal Canal de Aguas Bravas, sino que invirtieron e innovaron con un cable de Wake que Zaragoza no conocia. Tambiénpusieron en marcha un parque acuático que tampoco se había visto en estos lares, una zona de restauración y Chill Out a los pies de la “muerta” Torre del Agua. Igualmente potenciaron la terraza y actividades en los canales de aguas tranquilas, instalaron unas rampas para saltos en el wake y instalaron un salto enorme que nunca se llegó a ver activo aunque su plataforma y estructura metálica ya estaba montada.

TODO… para casi nada….

En 2015, el canal de aguas bravas, no funcionó. El gran depósito de agua del canal, se debío vaciar para reparar los defectos de obra que ocasionaban las filtraciones al Ebro. Unas obras que debían ser rápidas, se alargaron en el tiempo, ocupando TODO EL PERIODO VERANIEGO, llegando a su final, junto cuando el otoño llamaba a la puerta y el frío no invitaba a un baño. Conclusión…. el 2015, perdido.

En 2016, misteriosamente, a principio de temporada, se paralizó el cable del Wake. Los funcionarios de las ventanillas municipales, “buscaban la junta de la trócola” y la “póliza del formulario k-345”. Desde el ayuntamiento se paralizaba la explotación de éste servicio, a falta de una autorización que llegó en la parte final del verano y con la temporada mirando a su ocaso. Conclusión….gran parte del 2016, perdido.

En todo este tiempo que hemos estado allí, jamás hemos visto alguna cara conocida del Ayuntamiento, ni nunca hemos oido una mención de éste ayuntamiento hacía el esfuerzo titánico que nos consta se ha hecho por evitar el naufragio.

NADIE ha querido escuchar lo que les han dicho, y hacía tiempo que todo parecía que ya estaba sentenciado con una premeditación que no nos resulta ajena y desconocida.

Por eso, cuando ahora escuchamos el tema de la “insostenibilidad económica”, queremos decir a quien nos quiera creer, que el Canal, no se ha hundido por un Dardo, sino por el producto de una rafaga de alfileres que de manera predeterminada se dirigen siempre hacia todo lo que “huele a Expo”

Para acabar, nos sorprende que desde el Ayuntamiento, lo que se dice sobre este final, es que van “a solicitar una Auditoría para comprobar si la obra sufre daños estructurales desde su diseño, ya que siguen existiendo filtraciones a pasar de las reparaciones que se acometieron en verano de 2015”. (Alucinante…)

No hay dialogo ni interés real por parte del ayuntamiento para evitar el final de un actividad única en Zaragoza y que puede ser generadora de turismo. No hay interés en nada de aquello, como no lo hubo tampoco en su momento en temas de “barquitos”,ni “torres”,ni “puentes” o “fluvis”….

La culpa no ha sido de una  “insostenibilidad económica”, que es donde se quedarán los de siempre y los que se alegran de cada cierre y fracaso de la zona, y lo interesante sería conocer cuales han sido las causas reales de esa “insostenibilidad”.

No obstante para entender eso, hay que pensar… y eso a fecha de hoy, ni es progre, ni está de moda, ni hay una camiseta donde diga como hacerlo.