Legado Expo trabaja en una gran muestra expositiva para el X Aniversario
Zaragoza 17 de Diciembre de 2017
La Expo de Zaragoza está de aniversario y la Asociación Legado Expo ya tiene pensado cómo celebrar su décimo cumpleaños. La entidad presentó ayer su programa de actividades entre las que destaca una gran exposición para conmemorar esta efeméride que, además, servirá para reivindicar a las instituciones públicas que actúen y den vida a los edificios que tanta simbología albergaron en su día.
El presidente de la asociación, Juan Antonio Ibáñez, explicó que «no será una simple exposición de objetos ni pasajes de lo que pasó», sino que pretenden recordar cuándo y cómo se hizo la Expo y cuál es el futuro de la zona.
Para montar la exposición, del 14 de junio al 14 de septiembre, Legado Expo solicitó en octubre al Estado la cesión del pabellón de España, donde quieren instalarla, pero todavía no han recibido respuesta. «España dijo que se realizaría en Zaragoza. El pabellón debe de ser el lugar adecuado para hacer la exposición porque es el génesis, es volver al origen», indicó, para añadir que el aniversario debería contar con el apoyo de las instituciones.
Ibáñez se mostró confiado en el Estado, el Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento de Zaragoza. Por ahora, todas las instituciones guardan silencio. «Queremos que el décimo aniversario sea un movimiento de todo lo que ha pasado», indicó.
Desde Legado Expo pretenden que los actos se conviertan en un punto de inflexión que permita solucionar los problemas que, a su juicio, se encuentran estancados desde hace años.
Está previsto organizar presentaciones, charlas, coloquios y otra exposición con figuras de la Expo en el Museo del Oregami.
Por ello, pretenden que se impulse la reutilización de los grandes edificios y de las «incomprensibles» paralizaciones de los proyectos del pabellón de España, la torre del Agua y los pabellones Puente y Aragón. Inmuebles para los que se han planteado un sinfín de proyectos durante los últimos diez años que nunca han llegado a ver la luz por diversas cuestiones, principalmente, económicas.
«Existe una ausencia total de comunicación entre todas las administraciones. Cada una fue para su lado cuando acabó la Expo. Todo el mundo perdió el interés por lo que pasa y por los edificios», lamentó.
Fuente: El Periodico
