Acuario Fluvial
El Acuario Fluvial de Zaragoza, es el acuario de agua dulce más grande Europa. Cuenta con unos 5.000 ejemplares y mas de 300 especies de fauna características de diversos ríos del mundo distribuidas en 60 peceras y terrarios.
En España, es el único acuario con una combinación tan rica de especies de agua con reptiles, mamíferos y anfibios.
El objetivo del acuario es educar, investigar y divulgar a través de un recorrido natural por cinco grandes ríos del planeta. Un viaje a través de las galerías tematizadas por los distintos tramos del río (acuarios o acuarios-terrarios) acompañados de sonidos que evocan los diferentes hábitats representados y con ellos una amplia representación de su fauna.
Muestra el río Nilo, que, situado en el noreste de África, fluye hasta el mar Mediterráneo a través de Uganda, Sudán y Egipto; el Amazonas, el gran río que atraviesa Perú, Colombia y Brasil; el Mekong, uno de los mayores ríos de Asia que atraviesa China, Myanmar, Tailandia, Laos, Camboya y Vietnam; el Darling, el río más largo de Australia y el Ebro, el río más caudaloso de España.
El eje central del Acuario Fluvial es el Río del Mundo (un gran tanque ubicado en el corazón del edificio), que simula el origen del mundo. Todos los ríos tienen algo en común y establecer, de este modo, la relación entre la formación de los 5 continentes y el agua dulce.
El Acuario Fluvial forma parte de los equipamientos que la ciudad de Zaragoza ha recibido tras la celebración de la Exposición Internacional, contribuyendo al desarrollo de la función turística de la ciudad.
El Acuario Fluvial de Zaragoza recoge la biodiversidad de los ríos del mundo mediante la divulgación de su origen, evolución, adaptación e influencia en el medio que los rodea.
Muestra las condiciones biogeográficas, el paso del tiempo, el clima, el terreno, y posteriormente el hombre, las que provocan la diversificación y construyen el paisaje. Lenguaje arquitectónico. “Hielo, rocas y tierra” El Acuario Fluvial, con un presupuesto de licitación de 21.140.571 millones de euros, se levanta en el extremo
El Acuario Fluvial se organiza en función de un espacio central ocupado por un tanque que simula el río primigenio, el Río del Mundo, con una longitud de 40 metros, un ancho que oscilará entre los 8 y los 4 metros y una altura de agua de 9 metros.
La organización del edificio responde a un juego volumétrico arquitectónico que simula el dinamismo y rotundidad de la lucha entre los elementos en el desarrollo de los continentes y la importancia del ciclo del agua en la formación de la vida. Las fachadas del edificio simulan acantilados de rocas por los que caen cascadas.
Los visitantes entran por un glaciar incrustado entre la tierra y la arcilla, que se descompone por el efecto del calor y forma un estanque en la cubierta, del que caerá agua al mar directamente de las cascadas.
Además del contenido de las diferentes peceras, perfectamente tematizadas, el edificio integrará una serie de infraestructuras que lo completarán: una tienda, una sala de proyecciones, cafetería-restaurante, terraza panorámica. En el periodo Post Expo el Acuario Fluvial albergará un Centro de Investigación, Biblioteca y Laboratorios donde se impartirán talleres para los visitantes.
La superficie expositiva del Acuario Fluvial alcanza los 3.400 metros cuadrados. El visitante realiza un recorrido virtual, lineal y continuo por las regiones biogeográficas fluviales.
Las diferentes salas están comunicadas entre sí por pasos a través de Río del Mundo, será el recuerdo de que todo lo observado en cada hábitat tiene un tronco común, un espejo permanente entre nuestro mundo y sus orígenes.
Estado actual
El Acuario fue el único pabellón expo que no cerró sus puertas tras la finalización de la Expo. En la actualidad el acuario sigue funcionando a diario en horarios diferentes que varían en invierno y verano.
La nueva gestión que se lleva a cabo desde hace unos años ha relanzado este edificio y su proyección como elemento turístico para Zaragoza ha ido creciendo poco a poco hasta el estado actual.