Torre del Agua
La Torre del Agua en el recinto Expo, con sus 76 metros de altura, se alza hacia el cielo en busca de las nubes y recoge en su interior la colosal y monumental escultura Splash, que estalla en multitud de fragmentos al chocar contra el suelo.
Este edificio emblemático, obra del arquitecto Enrique de Teresa, destaca tanto por su gran volumen acristalado como por su especial forma en gota de agua en altura.
Tiene una forma en planta semejante a una gota de agua a punto de caer. La estructura del núcleo interior del edificio está formada por losas de hormigón armado apoyadas sobre pilares y los muros de hormigón que cierran los núcleos de comunicación. La fachada está formada por un muro cortina acristalado Cuenta con un total 10.400 m2 de superficie accesible al público.
Descripción del edificio
El edificio está formado por dos zonas diferenciadas: El zócalo y la torre propiamente dicha.
El zócalo tiene como cimentación una gran losa de hormigón que “flota” sobre el terreno del meandro de Ranillas. Consta de una planta baja y dos sótanos. La planta baja, con unos 3.000 m² de superficie, es la zona expositiva principal de la torre. Sobre su cubierta, soportada por columnas troncocónicas invertidas, se asienta el muro exterior de la torre, mientras que la parte central es un gran hueco por el que penetran los dos núcleos centrales.
La planta zócalo tiene 3.300 m2, mientras que el resto se divide entre las diferentes rampas y rellanos de la Torre del Agua. Su planta en forma de gota, sus perfiles de traza diagonal y los parasoles que siguen las rampas hacen que el edificio adopte formas muy diferentes en función del punto de vista desde el que se observa. Lo que la hace única es su hueco interior de 41 metros donde está colocada la escultura Splash.
La torre tiene planta en forma de gota de agua y su concepción es totalmente original, pues está formada por una malla o “muro cortina” que rodea toda la torre como una piel. La forman una sucesión de módulos rectangulares de 1,66 X 2,80 m con una pieza diagonal, realizados con perfiles de acero laminado y recubiertos con chapa lacada en blanco. Esto le proporciona una gran rigidez y permite una total superficie acristalada capaz de dotar de gran luminosidad al espacio interior durante el día y destacar la iluminación de la torre como un enorme fanal por las noches. Sobre esta malla se soporta una rampa de metro y medio de ancho que en realidad son dos rampas intercaladas, una de subida y otra de bajada, para dar fluidez al tránsito de los visitantes que ascienden o descienden sin cruzarse.
Paralelamente a ella, otra rampa por el exterior de la torre, permite la limpieza de los cristales y sirve al mismo tiempo de parasol. Dos cilindros huecos de hormigón constituyen la estructura interior de la torre. En ellos están los ascensores, escaleras y otros servicios. Atraviesan el hueco de la cubierta del zócalo para cimentar en la losa inferior. Malla exterior y núcleos centrales se comportan y están construidos como estructuras independientes. La malla sería capaz de mantenerse por si sola, pero se apoya en los extremos sobre los núcleos para evitar el pandeo en caso de fuertes vientos o terremotos.
Dos grandes plataformas coronan la estructura cubriendo toda la superficie y permiten la suspensión de la escultura Splash. Están preparadas para servir de soporte o apoyo a los posibles forjados intermedios en caso de dividir la torre en plantas. La torre tiene sobre el zócalo 23 plantas, pero deja dos huecos. Uno entre las plantas 1 a 5, que albergaba durante la Exposición a la escultura llamada “Lluvia” y el otro de la 7 a la 23 de 41 metros de altura y en el que se aloja Splash. Las plantas 6 y 22 son de servicios y en la coronación la planta 23 tenía la cafetería llamada “Nube Bar”.
Propiedad y gestión del edificio
La propiedad del edificio es de la empresa pública Expo Zaragoza Empresarial.
Desde la Pre-Expo se había convenido con Caja Inmaculada (CAI), que a cambio de un alquiler simbólico de un euro anual, esta entidad financiera se haría cargo de la gestión, uso y mantenimiento de la Torre para convertirla en una pieza clave de la oferta cultural de la ciudad.
La acogida y admiración que causó a los visitantes de la Expo el conjunto del edificio con su contenido Splash, hizo ver que la torre había sido concebida para albergar a la escultura y Splash diseñado para ser contemplado en la torre. Sin embargo la CAI exigió para acondicionar la torre, que Splash fuera desalojado. Así, de manera subrepticia y aprovechando el puente de la Constitución del año 2009, la escultura fue desmontada y troceada para extraerla de la Torre. Esta resultó ser la única actuación que la CAI llevó a cabo en la Torre en los cinco años transcurridos desde que se hizo cargo de ella en el 2008, hasta junio del 2013 cuando llegó a un acuerdo por el que la gestión pasaba a Expo Zaragoza Empresarial. Caja Inmaculada se comprometía a pagar una indemnización que incluía el volver a montar a Splash en el interior de la torre y a facilitar contenidos y actividades para dar valor al edificio. La crisis y desaparición de la entidad financiera dejó a Expo Zaragoza Empresarial como única propietaria, gestora y responsable del uso de la torre. En junio de 2014 Splash podía ser admirada de nuevo ocupando su lugar en el hueco de la Torre del Agua.
Estado actual
Durante cinco años, desde la clausura de la Expo en el 2006, hasta junio de 2013, la torre permaneció cerrada con la única excepción del otoño del 2012, cuando la empresa alemana de automóviles Volkswagen usó el edificio, junto con otros del entorno Expo, para la presentación a sus agentes comerciales de todo el mundo de su modelo Golf 7.
Volkswagen reparó y acondicionó la Torre, cerrada desde la clausura de la Expo, usándola como discoteca con un espectacular despliegue de luces y sonido que demostró las enormes posibilidades del edificio. Tras ello la torre volvió a cerrarse hasta que ésta Asociación Legado Expo, movilizando a la opinión pública y a la prensa, consiguió que durante el verano del 2013 se le permitiera realizar visitas guiadas a la torre vacía. Expo Zaragoza Empresarial únicamente consintió la entrada a grupos reducidos de veinte personas en los fines de semana y realizando reserva previa a través de Internet. A los pocos días de ponerse en marcha esta oferta, se agotaron todas las entradas disponibles poniendo de manifiesto el enorme interés existente por admirar la Torre del Agua.
En junio de 2014, una vez reinstalado Splash en el interior de la torre, la Asociación Legado Expo volvió a realizar visitas guiadas con las mismas condiciones impuestas por Expo Zaragoza Empresarial y agotándose de nuevo todas las entradas disponibles a los pocos días de ofrecerse. Tras finalizar estos pases en octubre da 2014, la Torre del Agua volvió a cerrarse a pesar de haber sido solicitada por empresas y organizaciones para realizar eventos de nivel internacional. Pero un nuevo problema se había presentado. La Torre del Agua había sido declarada Bien de Interés Cultural por el Gobierno de Aragón, lo que la exime del pago del Impuesto de Bienes Inmuebles salvo que se realicen en ella actividades económicas. Y el Ayuntamiento de Zaragoza, exige el pago de ese impuesto a Expo Zaragoza Empresarial de realizarse tal actividad. La Asociación Legado Expo ha intentado mediar en este litigio reuniéndose con ambas instituciones.
La Asociación Legado Expo, en conversaciones con Expo Zaragoza Empresarial, está dispuesta a colaborar para que se realicen de nuevo visitas públicas a la Torre del Agua, pero siempre que se respeten unas condiciones mínimas, la principal de las cuales es que las visitas se realicen sin necesidad de efectuar reserva previa.