Carpetazo a las 500 viviendas para jóvenes en los ‘cacahuetes’ de la Expo
Zaragoza 14 de Junio de 2023
Expo Zaragoza Empresarial acuerda rescindir el contrato con Idom e Ingennus por «incumplimiento»
El presupuesto de ejecución de las obras superaba en un 30% al acordado en los pliegos
Fue en noviembre de 2021, durante el debate del estado de la comunidad, cuando el presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán (ahora en funciones), anunció su intención de construir 500 viviendas de alquiler para jóvenes en los cacahuetes del recinto de Ranillas. Un año y medio después, el proyecto yace moribundo, sino muerto del todo. La sociedad pública Expo Zaragoza Empresarial, encargada de la gestión y explotación de estos edificios, acordó ayer iniciar el proceso administrativo para resolver, es decir, paralizar, la puesta en marcha de esta iniciativa por «incumplimiento culpable» de las contratistas que diseñaron las viviendas, Idom e Ingennus.
El origen de esta rescisión del contrato es un informe de los servicios jurídicos de la DGA, fechado el pasado 9 de mayo, al que ha tenido acceso este diario. El documento concluye que el presupuesto para la ejecución del proyecto de reconversión de los cacahuetes fijado por Idom e Ingennus (que concurrieron como UTE al concurso) supera el límite establecido en el pliego de prescripciones técnicas, por lo que los servicios jurídicos observan un «incumplimiento culpable» del contrato por parte de los dos despachos de arquitectura.
Según dicta la ley de Contratos del Sector Público, el presupuesto convenido en unos pliegos solo puede desviarse en un 10% y siempre que se justifiquen las causas del aumento del precio, como puede ser el alza en el coste de los materiales.
En este caso, el pliego elaborado por Expo Zaragoza Empresarial establecía que las obras de reconversión de los cuatro cacahuetes (primero se consideró actuar en solo dos) debían costar, como mucho, 55.182.524 millones de euros, una cuantía que podría haberse desviado en ese 10% al alza.
Sin embargo, el proyecto de Idom e Ingennus suponía una inversión de 72.098.137,91 euros de llevarse a cabo, lo que está un 30% por encima de lo convenido en el contrato.
Idom e Ingennus resultaron ganadoras en un concurso en el que participaron 17 despachos de arquitectura. La opción de las dos citadas fue la que más convenció y, además, se ajustaba al pliego de prescripciones que rigió el proceso de licitación.
Pero una vez adjudicado el contrato para redactar el diseño de las 500 viviendas, el precio comenzó a subir. Fue en enero cuando la cifra de los 72 millones se puso encima de la mesa y desde entonces se han producido reuniones entre los técnicos de Expo Zaragoza Empresarial e Idom e Ingennus para tratar de contraer el presupuesto.
No obstante, la cuantía para la ejecución del proyecto llegó a ascender hasta los 79 millones e incluso hasta los 82. Se produjeron entonces dos encuentros específicos para tratar de rebajar esta cuantía y, finalmente, en abril, se cerró el presupuesto en esos 72.098.137 euros, si bien en las últimas semanas este bajó hasta los 71,5 millones.
Según fuentes conocedoras del proceso, el proyecto no se paralizó desde un principio pese al aumento del coste por la encomienda recibida por parte de Expo Zaragoza Empresarial y el impulso del Gobierno de Aragón encabezado por Lambán. Las viviendas debían hacerse sí o sí, e incluso se fijó el mes de mayo como plazo límite para comenzar el proceso de licitación de las obras.
En manos de Azcón
Y cuando estaba todo preparado para licitar los trabajos de reconversión de los edificios, es cuando apareció el informe de los servicios jurídicos informando de que el sobrecoste supone un incumplimiento del contrato por parte de Idom e Ingennus, lo que llevó ayer al consejo de administración de Expo Zaragoza Empresarial a iniciar los trámites para resolver el contrato. En esa votación los consejeros del PP se abstuvieron al considerar que no contaban con toda la información necesaria.
Y más allá de la paralización del proyecto, el informe jurídico de la DG establece que el sobrecoste del proyecto es un «incumplimiento culpable (es decir, consciente) por parte del contratista, por lo que las consecuencias» son «la incautación de la garantía e indemnización a la sociedad los daños y perjuicios ocasionados». No obstante, cabría acordar la resolución del contrato de mutuo acuerdo con Idom e Ingennus, pero dada la contundencia del informe jurídico, todo apunta a que no será así. Idom e Ingennus no han querido hacer declaraciones a este diario.
Así mismo, el informe deja claro que «no cabe modificación del contrato con objeto de aumentar notablemente el límite máximo fijado para la ejecución del proyecto, por lo que debe procederse a una nueva licitación». Es decir, que para que las viviendas de la Expo llegaran a hacerse realidad, habría que comenzar de nuevo desde el principio y convocar un concurso público para que los despachos de arquitectura hicieran de nuevo sus propuestas.
Y eso, siendo que el popular Jorge Azcón será más que posiblemente el próximo presidente del Gobierno de Aragón, es un supuesto que no se contempla. En público el PP siempre dudó de las viviendas en los cacahuetes de la Expo. Y ha sido el mismo consejo de administración que las impulsó el que ha dado carpetazo al proyecto.
Fuente: El Periodico