Aramón recibe hoy el permiso para poder retirar la telecabina
Zaragoza 20 de Junio de 2018
Llegó el final de la telecabina de la Expo. Diez años después de su estreno –tras una inversión de casi 12 millones–, cuando se cumplen siete del momento en que dejó de funcionar, y seis desde que el ayuntamiento les pidió un proyecto para su desmontaje inmediato al no querer subvencionar su funcionamiento por su déficit millonario, ahora es cuando la empresa Aramón parece dispuesta a llevárselo de Zaragoza.
Así se hace constar en el expediente que hoy llega a la Gerencia de Urbanismo para darle el permiso municipal. Y lo obtendrá sin problemas, aunque incluye datos llamativos. Por ejemplo que lo puede desmantelar todo, 10 pilonas y cableado a lo largo de 1.191 metros, en solo 4 meses. Y, sobre todo, que se puede ejecutar por solo 35.500 euros.
La cifra contrasta con la que estimaba el ayuntamiento hace solo tres años esta era de «más de 600.000 euros». Se dijo desde el consistorio en el momento de autorizar la retirada de las cabinas, que permanecieron siete años colgando y cuatro sin mover viajeros, para argumentar que era más costoso demontarlo todo que dejarlo sin funcionar. Y así se permitió, no sin antes exigirle a Aramón-Telenieve, la ute formada tras la Expo para su explotación, que elaborara un proyecto técnico para su desmontaje, y que ahora se rescata para hacerlo.
No obstante, desde Aramón ayer rehusaron hacer cualquier tipo de valoración al respecto, ni informaron sobre el destino de esta infraestructura que costó casi 12 millones poner en marcha en Zaragoza. Aún hoy no se sabe si se llevará al desguace o si acabará en algunas de las estaciones en las que también se ha sopesado llevar a lo largo de los últimos siete años. De hecho, en el cronograma de obras presentado por la empresa al consistorio se apunta a que se retirará también la estación del Parque del Agua. No así la motriz de La Almozara, que costaría siete meses retirarla y reinstalarla en otro emplazamiento.
Sin embargo, la retirada de las pilonas y el cableado –y todo el sistema para mover las cabinas– supone un episodio más de su marcha progresiva, que comenzó en el 2011, cuando la empresa Aramón se vio obligada a apagar la telecabina después de que el consistorio descartara subvencionar su actividad, marcada por el escaso uso que se le daba y un déficit de más de 1,8 millones de euros en el 2009 y el 2010.
Fuennte: El Periodico de Aragon