La Torre se muestra al mundo

Zaragoza 24 de Octubre de 2012

Por fin la impermeabilidad de los medios sobre el evento wolkswagen se ha roto y se han hecho publica de manera masiva la sorprendente imagen de la Torre del Agua de Zaragoza.

Asi, se ha mostrado el VERDADERO POTENCIAL de este edificio, algo que aqui, los gestores del mismo (CAI) ni han querido ni han sabido aprovechar, dejando  perder cualquier impulso de la muestra de 2008 y permitiendo que el legado de Expo fuera poco a poco decayendo en el olvido, desidia y descrédito.

Lejos quedó la Cai cuando dijo que la Torre se transformaria en un Museo de Arte contemporaneo…., luego un museo de la ciencia y mientras tanto, lo unico que ha ordenado hacer como acvtuación directa sobre la torre es despiece, demontaje, y salida de Splash del interior de la Torre.

Hoy, los alemanes nos enseñan lo que aqui no han visto…. Un potencial enorme que solo hay que querer aprovechar.

La edición digital de Heraldo asi lo escribe en su edición del dia 24 de Octubre

Dice el libro Guinness de los récords que la discoteca más grande del mundo se encuentra en Ibiza, la popular Privilege. Pero si el conocido registro de los excesos tuviera en cuenta la altura -o el precio- del edificio, sin duda la Torre del Agua se llevaría el primer premio.

Porque en eso se ha convertido -al menos durante dos meses– este icono de la Expo de Zaragoza. Ahora, además del agua, corren por su interior el champán y los ‘gintonic’, con la música de baile más moderna de fondo.

Con motivo de la presentación mundial del nuevo Volkswagen Golf 7 en la capital aragonesa, la firma alemana ha alquilado buena parte de las instalaciones más representativas de Ranillas, como el Palacio de Congresos, el Anfiteatro, el Pabellón Puente o la propia Torre.

A buen seguro que su arquitecto Enrique de Teresa no imaginaba este uso para un edificio que se eleva hasta los 76 metros de altura y que obligó a una inversión final de 53,5 millones de euros.

Pero con la clausura de la muestra de 2008 se abrió un periodo de letargo. Cuatro años de puertas cerradas, desmontaje del ‘Splash’, su principal atractivo, y algún que otro problema de iluminación en su fachada, que han acabado con la llegada de la compañía automovilística.

El evento organizado por Volkswagen ya ha traído a la ciudad a más de 5.000 visitantes llegados de todos los rincones de España y de Europa, la mayoría de ellos profesionales de los concesionarios que han sido invitados para conocer de primera mano las características del nuevo modelo de Golf. En total, se espera que Zaragoza reciba a más de 16.000 personas directa o indirectamente relacionadas con la presentación.

En grupos de 400, los recién llegados se enfrentan a un intenso programa de actividades condensados en dos jornadas, que incluyen pruebas físicas del vehículo y charlas técnicas. Pero también hay cabida para el ocio. Para ello, cada dos noches se celebra en el interior de la Torre del Agua una fiesta privada a la altura de los mejores clubes del país.

No falta la cabina del Dj, la zona ‘chill-out’, barras para servir bebidas o una sugerente iluminación. A su vez, la superficie vertical de la fachada interior, en la zona de los ascensores, sirve de improvisada pantalla para la proyección de vídeo creaciones. Todo ello bajo el nombre de Club 7, que es la denominación que le ha otorgado Volkswagen hasta el próximo 16 de noviembre, fecha de la clausura del evento.

Ese es el día previsto para que la firma alemana comience el desmontaje de Ranillas, y ahí residen las dudas de colectivos como la Asociación Legado Expo Zaragoza. “La ciudad tiene ahora una oportunidad que no puede desaprovechar. Volkswagen ha hecho un enorme inversión para poner en marcha la Torre del Agua y el Pabellón Puente y ahora no tendría sentido volver a cerrarlos”, señala su portavoz, Juan Ibáñez.

A su juicio, ambas estructuras presentan “mejor aspecto ahora que durante la Expo” y la presentación del Golf 7 ha servido para demostrar el “verdadero potencial” del recinto de Ranillas.

Los organizadores alemanes han recuperado los cubos situados en la entrada del Pabellón Puente, que ahora sirven de bar, mientras que la obra de Zaha Hadid se utiliza en la despedida de los invitados en el último acto programado: una foto de grupo.

En cualquier caso, y pese a que se trata de un evento totalmente privado, la repercusión económica en la capital aragonesa es considerable. Así lo estimó la Cámara de Comercio de Zaragoza, al cuantificar en más de 15 millones de euros el impacto en la ciudad gracias a las plazas hoteleras ocupadas -la mayoría repartidas entre los hoteles Hiberus y el Reina Petronila-, la llegada continua de vuelos chárter al aeropuerto de la ciudad, o el propio dinero desembolsado por la compañía automovilística en concepto de alquiler de espacios.

El camino de lo posible ya está abierto. Ahora solo hay que aprovechar la segunda inercia, ya que la de 2008, no tuvimos ni idea de como manejarle.

 ¿SABRÁN O SABREMOS AHORA?