Las obras en la Torre del Agua de Zaragoza comenzarán “en enero de 2026”
Zaragoza 13 de Abril de 2025
La instalación de la nueva iluminación empezará «en abril» para estrenarla en marzo de 2027 y la DGA no descarta utilizar la fachada como soporte publicitario
«El 2026 será el año en que todo empiece a cambiar» en la Torre del Agua. Así de contundente lo asegura el consejero de Fomento, Vivienda y Transportes de la DGA, Octavio López, máximo responsable en la sociedad Expo Zaragoza Empresarial, que será la encargada de acometer una transformación millonaria en tiempo récord en el edificio diseñado por Enrique de Teresa en el recinto de Ranillas.
En declaraciones a EL PERIÓDICO DE ARAGÓN, López expuso sus planes con este icono, que ya sabe cuándo se estrenará: «La nueva Torre del Agua convertida en el Faro de la Logística se inaugurará con el Congreso Internacional de la Logística que estamos organizando para los primeros meses de 2027, un evento muy potente y de referencia mundial que va a potenciar el posicionamiento de Zaragoza y Aragón y que merece un escenario a la altura de tal empresa». «Qué mejor lugar, pues, que esa torre que para entonces ya podrá estar en uso y con los elementos básicos en marcha y completamente renovados», añadió el titular del departamento.
La remodelación del icono de la Expo de 2008 pasa por un cronograma de trabajo muy ajustado en el que todas las piezas comienzan a estar sobre el tablero. Un equipo multidisciplinar de la empresa Cerouno Arquitectos, liderado por Pablo de la Cal, y el propio padre del edificio, Enrique de Teresa, están ultimando el proyecto de reforma interior de este rascacielos de casi 78 metros de altura, se ha licitado el estudio de los posibles usos posteriores que puede albergar, que se adjudicará antes del verano, y esta semana ha salido a concurso el diseño y elaboración del proyecto para la iluminación exterior en una fachada convertida en una pantalla digital de 11 kilómetros de leds en la que se invertirán 5 millonjes de euros y requerirá de 8 meses de trabajo para su instalación y otros tres para programación, pruebas técnicas y puesta en marcha. Faltaría por impulsar, cuando esté todo definido, el contrato para las obras de esta actuación y de la reforma interior.
Pero los plazos, según el consejero Octavio López, están medidos al milímetro. Para esa cita de la logística en 2027, deberían estar terminadas «cuestiones básicas y funcionales como los ascensores, los suelos, la pintura, la zona de mirador, el espacio del restaurante, el espacio para eventos y reuniones en la planta 7 o la gran zona de exposiciones en la planta baja». En el exterior, «mejorado por completo y con una nueva piel en la que el elemento diferencial será su iluminación».
«Faltará, en todo caso, desarrollar la fase relativa a los contenidos de la torre, aunque para entonces esperamos tenerla avanzada, de hecho, ya está lanzada la licitación de la consultoría de los usos de la torre», explicó a este diario, aunque la DGA tiene claro que «serán contenidos relacionados con la logística y otros aspectos importantes en la comunidad autónoma».
Para cumplir con los plazos, el consejero advierte de que «hay trabajos y actuaciones que se van a solapar para que podamos llegar a tiempo». Pero el inicio de las obras está muy claro cuándo debe ser: «sobre el mes de enero está previsto que se puedan iniciar las obras de adecuación en el interior y pocos meses después, para abril seguramente, las de instalación de la fachada digital».
Sobre la iluminación, López admite que «se pusieron sobre la mesa varias opciones, unas más económicas y otras menos y con características y prestaciones distintas», pero prefiere ceñirse a la que finalmente han elegido por ser «dentro de los costes que se manejan en el sector, una solución equilibrada desde el punto de vista de la inversión y altamente rentable en cuanto a prestaciones, ya que nos va ofrecer un efecto visual de primer orden con múltiples posibilidades de todo tipo».
Y entre esas posibilidades, no se descarta prácticamente ningún uso, incluso el de poder ofrecer la Torre del Agua como soporte publicitario que poder contratar. O para publicar mensajes a la ciudad o promocionar la logística. «Podría servir para cualquiera de esas opciones, pues a través de esa nueva piel la fachada de la torre podrá difundir imágenes estáticas o dinámicas, textos, vídeos… Pero todo eso vendrá determinado por los usos que se determinen», asegura.
«Lo que sí le puedo decir es que será una propuesta tecnológica de primer orden, avanzada y distinta a cualquiera de las cosas que se pueden ver hoy en Zaragoza. Nuestro objetivo es que sea un faro que se divise a varios kilómetros de la ciudad y que dé carácter, personalidad y transmita una imagen innovadora de la capital de nuestra comunidad autónoma», sentencia.
Fuente: El Periódico de Aragon