Los daños de la crecida en Zaragoza reabren el debate sobre el dragado del río
Zaragoza, 03 de marzo de 2015
El alcalde fue claro este lunes (“Zaragoza resiste a la crecida”) y ha vuelto a poner sobre la mesa el debate sobre el dragado del río. “El dragado del río es necesario. Cada vez con menos agua se producen daños más graves. La ciudad no puede permanecer impasible. Es el momento de tratar este tema”, aseguró Juan Alberto Belloch. El Ayuntamiento de Zaragoza se suma así a las peticiones de otros municipios.
La punta de la crecida llegó a Zaragoza el lunes a las 4.00, alcanzando los 2.610 metros cúbicos por segundo y 6,10 metros de altura. El lunes a las 12.00 había descendido a 2.478 metros cúbicos por segundo y 5,92 metros de altura. Los responsables municipales y los afectados comparan estos datos con la crecida extraordinaria de 2003, que llegó a los 3.000 metros cúbicos por segundo, pero en la que el nivel del río alcanzó menos altura y provocó menos daños.
Ahora, la crecida ha obligado en Zaragoza a desalojar casas (en Alfocea), a cortar el puente de Giménez Abad y la conexión de Ranillas con la Ronda de Boltaña, y a cerrar al paso la pasarela del Voluntariado. La crecida ha inundado parques, garajes, centros deportivos (Helios, el Náutico, el Soto) y colegios (el de Alfocea y el Jerónimo Zurita de Zaragoza). Y el Ayuntamiento tuvo que reforzar las motas de seguridad en el Actur el domingo por la noche.
Sedimentos naturales o artificiales
Uno de los lugares más afectados por la crecida es el club Helios. Aquí los daños superan a los de la riada de 2003. Gran parte de las instalaciones están inundadas: la piscina de 33 metros, la pista de baloncesto, los frontones, las pistas de tenis y pádel, todo el paseo central… Sus responsables tuvieron que cerrar el domingo por la mañana y el centro continuará cerrado hasta que baje el nivel del agua y se puedan evaluar los daños.
“El caudal ha sido inferior a la crecida de 2003, pero los daños han sido mayores. Las previsiones han sido contradictorias y eso nos ha desorientado”, critica el gerente, Pedro Enériz. Helios reclama desde 2008 que se limpie la isla de sedimentos frente al centro deportivo. “Se creó para dragar el río y que pudieran pasar los Ebrobuses, antes no existía. Este es uno de los motivos por los que los daños han sido ahora mayores”, asegura Enéreiz.
También son muy críticos con el estado del cauce desde la asociación Iberflumen. “Esta crecida es un desastre social evitable. Hace años que denunciamos que se estaba elevando el fondo del río y eso podía provocar problemas. Llevamos mucho tiempo reclamando que se intervenga en el cauce del Ebro”, denuncia Pablo Polo, presidente de Iberflumen y secretario de la asociación de vecinos de Vadorrey. Polo asegura que “ésta es la crecida que ha provocado mayores daños en 35 años en Vadorrey”.
Iberflumen reclama especialmente que se retire la isla que se ha ido formando en el Ebro a la altura de la desembocadura del Gállego. “Esta isla de 260 por 45 metros ha provocado que se eleve el caudal un metro y medio por encima de lo normal. La riada de 2003 provocó que ahí se depositaran materiales de la construcción del puente Giménez Abad. Después, sobre esos sedimentos artificiales se fueron depositando otros naturales de sucesivas riadas”, explica Polo.
El alcalde y los consejeros municipales Carlos Pérez Anadón y Carmen Dueso criticaron este lunes la “inexactitud” de los datos aportados por la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) sobre la llegada de la crecida. Y pidieron el dragado del río y más medidas para hacer frente a estas situaciones.
Fuente: Heraldo