Todo sobre el Azud.

Desde la Asociación queremos ofrecer DATOS REALES sobre el Azud de Zaragoza.

Estos son algunos datos básicos para empezar a hablar:

¿Qué es el Azud?: Ficha técnica de la represa “Azud de Lorenzo Pardo”:

– Desde el cauce a la coronación de las compuertas: 2,67 metros

– Desde la cimentación hasta la coronación de las compuertas: 7,17 metros

– Cota de máximo nivel normal: 189,67 metros

– Longitud: 207,80 metros

– Compuertas:  7 compuertas.  Abatibles con accionamiento oleohidráulico.  De 23,85 por 2,60 metros.

– Pasarela: 10,10 metros de ancho y 103 metros de largo.

Historia del Azud en Zaragoza

La idea de construir un Azud en el río Ebro a su paso por Zaragoza data del año 1954 cuando Ángel de Escoriaza realizó el estudio ‘Embalse en el río Ebro’, en el que se presentaba un proyecto de crear un lago artificial en el río de 2 kilómetros. La finalidad era evitar el descenso del nivel del Ebro que “deja en seco gran parte de su cauce durante largas temporadas”, algo que se podría lograr, según el estudio, “embalsando las aguas entre los puentes del ferrocarril y Nuestra Señora del Pilar”.

La cronología del proyecto del Azud en el Ebro es la siguiente:

– Abril 1996:  El Ayuntamiento de Zaragoza redacta un documento inicial para la recuperación y mejora del cauce del río Ebro a su paso por Zaragoza para el uso lúdico y deportivo. Este mismo año, el Ayuntamiento presenta el proyecto en las Jornadas Internacionales sobre “Ríos y ciudades. Aportaciones para la recuperación del Ebro en Zaragoza” coorganizado por el propio Ayuntamiento, la Universidad de Zaragoza y los colegios profesionales de Arquitectos e Ingenieros de CC y P. las actas se publicaron por la IFC y están accesibles por internet.

– Septiembre 2002: Proyecto de concesión del aprovechamiento hidroeléctrico del Azud del río Ebro para la estabilización de la lámina de agua previsto en el Plan General de Ordenación Urbana de Zaragoza.

– Año 2006: Concurso de concesión de obra pública para la construcción de un azud dotado de aprovechamiento hidroeléctrico en el tramo urbano del Ebro en Zaragoza y el posterior mantenimiento y explotación de la central hidroeléctrica.

– Febrero de 2006: Propuesta de actuación urgente durante el estiaje de 2006. El objetivo es finalizar la obra coincidiendo con la Exposición Internacional.

– 17 de marzo de 2006: Encomienda del Ayuntamiento a Expoagua para realizar los trabajos necesarios para la construcción del Azud. Expoagua encarga a la empresa Idom el desarrollo del proyecto para la aprobación de las obras por parte de la Confederación Hidrográfica del Ebro y el Proyecto Constructivo de las labores a realizar en el primer estiaje de las obras definidas en la propuesta de actuaciones urgentes.

– Diciembre 2006: Se encarga el proyecto de finalización del Azud.

– Abril 2007: Se adjudica la segunda fase de las obras a la UTE formada por las empresas FCC y Marcor Ebro, quedando desierta la minicentral hidroeléctrica, que, por ahora, no se ejecutará.

-El proyecto, integrado en el Plan de Riberas del Ebro, incluye el embarcadero más importante de la ciudad con un edificio de servicios, y un gran equipamiento deportivo  no llegó a construirse por dificultades financieras del adjudicatario pero se mantiene la parcela dedicada a estos usos-, ambos en Vadorrey.

Las dos orillas del río están unidas por medio de una pasarela peatonal.

Razones para mantener el Azud

 

 El Azud es una demanda social de los usuarios de las riberas del Ebro en Zaragoza.


La construcción del azud fue un proyecto largamente demandado por los usuarios del río. Desde 1954 en que Ángel de Escoriaza publicó una propuesta de estabilización de la lámina de agua en un tramo urbano, el Ayuntamiento de Zaragoza, en atención a las demandas sociales, incorporó la idea al planeamiento y desarrolló numerosos proyectos. 

La lámina de agua estabilizada no se hizo para la Expo 2008, sino para Zaragoza. Es una obra pensada desde mucho antes y que se diseñó para pervivir muchos años después del evento.

Antecedentes:

1. Plan General de Ordenación Urbana de (1986).
2. Concurso Nacional de ideas para la ordenación de riberas (1989).
3. Documento: Zaragoza mira al futuro revisión de P.G.O.U. (1993).
4. Estudio sobre estabilización de la lámina de agua del río Ebro a su paso por la ciudad de Zaragoza (1977). CEDEX. 1996
5. Propuesta inicial Plan Director de la Ribera del Ebro (1999).
6. Estudio de Impacto Ambiental
7. Anteproyecto de los espacios públicos de la ribera urbana del río Ebro (2001).
8. Plan General de Ordenación Urbana (2002).
9. Proyectos constructivos del azud y de las riberas (2005-2007)


El 17 de marzo de 2006 Ayuntamiento encomienda a Expoagua para realizar los trabajos necesarios para la construcción del Azud. En diciembre 2006 se encarga el proyecto de finalización del Azud. En abril de 2007 se adjudica la segunda fase de las obras a la UTE formada por las empresas FCC y Marcor Ebro, quedando desierta la minicentral hidroeléctrica, que, por ahora, no se ejecutará.
El proyecto, integrado en el Plan de Riberas del Ebro, incluye una gran pasarela peatonal, el embarcadero más importante de la ciudad con un edificio de servicios (El Puerto), y un gran equipamiento deportivo en Vadorrey. 


Razones para mantener el Azud en la actualidad

:

1. La demanda social de una lámina de agua estabilizada es más fuerte que nunca. Los vecinos, los deportistas y otros muchos usuarios de las riberas aprecian la infraestructura del azud como algo positivo y necesario.  

2. La recuperación de las riberas del Ebro tomó como referencia la cota de la lámina estabilizada de agua. Las obras realizadas entre el Puente de Piedra y el Azud Lorenzo Pardo (paseos, miradores, puerto) pierden su carácter y quedan suspendidas sobre el nivel del agua en estiaje del Ebro.  

3. El futuro de los deportes náuticos en Zaragoza está comprometido. Las instalaciones de las últimas décadas del siglo pasado no sirven en el presente.  

4. El puerto fluvial de Vadorrey queda invalidado y con él, el futuro centro de deportes náuticos que tiene una parcela reservada en sus proximidades. La crisis económica impidió que se desarrollase el proyecto previsto para 2008 pero su potencial sigue presente y cargado de futuro.  

5. No tiene sentido desaprovechar una inversión de 25 millones de euros cuyos beneficios están fuertemente demandados por la sociedad.  

6. Las amenazas ambientales que pudieran afectar al río son insignificantes: no hay un aumento significativo de la temperatura del agua, no hay retenciones de sedimentos que pasan perfectamente cuando el río tiene capacidad de arrastrarlos, es decir, cuando pasan más de 500 m3 /s  

7. La presencia de macrófitos no es debida al azud. Es un fenómeno generalizado aguas arriba y aguas abajo del río, en las acequias que vienen del Jalón, Gállego o Huerva. Su proliferación está relacionada con la riqueza en nutrientes del agua, en buena parte procedentes de los retornos de los polígonos de riego y a la transparencia de las mismas que facilita la penetración de la luz. La profundidad del agua remansada por el azud, unos dos metros por encima del nivel de las aguas en régimen natural, impide en lugar incrementar el desarrollo de las plantas hidrófitas que sirven de soporte a la mosca negra.  

8. No tiene sentido admitir como natural el azud fijo o represa formada por el Puente de Piedra y pedir su restablecimiento a fechas anteriores a 2008 y pedir el desmontaje de las compuertas móviles de la represa de Lorenzo Pardo, mucho más respetuosas con el medio ambiente y la dinámica fluvial.

9. El conjunto de las Riberas del Ebro se diseñó y construyó teniendo en cuenta las necesidades y deseos del mayor número de usuarios, procurando en todo momento reducir los posibles impactos ambientales. Las infraestructuras (Puerto) y los paseos longitudinales se diseñaron teniendo en cuenta el nivel de la lámina estabilizada del agua por la represa de compuertas abatibles.

10. El conjunto está funcionando razonablemente bien, no destrocemos lo construido con la mejor intención y con el mayor cuidado. Repárese la compuerta averiada lo antes posible y sigamos disfrutando del Ebro que queremos.

Hay que saber que el tramo recto de 6 Km del Ebro en Zaragoza es debido a la acción humana desde hace 2000 años. La última gran transformación se hizo en el s. XV cuando se cortó el meandro de las Balsas de Ebro Viejo para impedir que las aguas del Ebro en crecida chocaran contra el Pilar.

 

Admitidas las muchas servidumbres históricas que impone la ciudad, hay elementos sobre los que actuar para mejorar las condiciones ambientales del río a su paso de la ciudad:

 

1. Restituir las condiciones del río retirando el exceso de sedimentos aportados durante las obras de los puentes. No se retiraron más que una parte de los materiales aportados para las penínsulas o ataguías para la construcción. Los puntos críticos son el tramo entre el puente del Tercer Milenio y el Pabellón Puente, aguas arriba de la pasarela del Voluntariado y Helios. Los restos que afloran en los estiajes, elevan el nivel del cauce, disminuyen su capacidad de desagüe, elevando las cotas de inundación durante las crecidas. Es preciso realizar una batimetría periódica y en detalle para ver cómo va la evolución y evaluar eventuales amenazas. 

El seguimiento topobatimétrico (medida de forma del cauce) en la continuidad de los que ya se han efectuado dentro del marco de los estudios anteriores, permitirá identificar los posibles procesos de acumulación de sedimentos en el cauce, así como eventuales incisiones regresivas o progresivas que pudieran existir. 


2. En el tramo de Helios, margen izquierda, debe eliminarse además de una parte de los sedimentos (elemento gruesos denotan arrastres de aportaciones externas), la vegetación desarrollada sobre las acumulaciones recientes para facilitar el paso de las aguas en crecida, dado que es un punto crítico. La creación y mantenimiento de una playa con los propios sedimentos del río,, así como la mejora de accesos para las prácticas deportivas significaría una buena mejora.


3. Mejora en la gestión de la apertura de compuertas. De cara a la mejora en la gestión, nos parece indispensable que se analice la viabilidad de una reducción notable de la duración de cierre de las compuertas, especialmente si se apreciara un ascenso significativo de la temperatura del agua y de la eutrofización (no apreciado hasta el presente). En todo caso las modalidades de gestión deberían tener en cuenta un análisis económico y sociológico minucioso, junto con los aspectos ambientales basados en la medición y análisis de los parámetros físicos, químicos y biológicos del agua, y el seguimiento de la geomorfología, flora y la fauna. 


4. Respecto a los hidrófitos, hace dos años se alquilaba una embarcación para este menester e incluso se llegó a pensar en adquirir alguna máquina para la extracción en el ámbito urbano de las masas vegetales y otros residuos que degradan las aguas y el paisaje y sirven de soporte para el desarrollo de la mosca negra.


5. El conjunto de las Riberas del Ebro se diseñó y construyó teniendo en cuenta las necesidades y deseos del mayor número de usuarios, procurando en todo momento reducir los posibles impactos ambientales. Las infraestructuras (Puerto) y los paseos longitudinales se diseñaron teniendo en cuenta el nivel de la lámina estabilizada del agua por la represa de compuertas abatibles. El conjunto está funcionando razonablemente bien, no destrocemos lo construido con la mejor intención y con el mayor cuidado. Repárese la compuerta averiada lo antes posible y sigamos disfrutando del Ebro que queremos.

 

Mas datos del Azud

 Es bien conocido que los azudes modifican los flujos líquidos, sólidos y biológicos: modificación más o menos importante de los hidrogramas, bloqueo de la carga sólida, dificultad de franqueo por parte de los peces. La retención del agua favorece su recalentamiento en época de estiaje, se agravan los efectos de la eutrofización, se favorece la sedimentación fina, modifica el funcionamiento del freático, etc… Desde el primer momento, en el diseño del proyecto del azud se tuvieron en cuenta estas amenazas y se procuraron reducir al máximo sus impactos.

El proyecto del azud está integrado en el Plan de Riberas del Ebro.

 El azud se construye como parte del proyecto de riberas del Ebro (2000), anterior a la Expo aunque sea en el 2008 cuando se lleva a cabo. La propia Expo es hija del proyecto de riberas pues se concibió como una estrategia de oportunidad para atraer los recursos necesarios que nunca hubiera podido aportar el municipio. 

 El objetivo fundamental del proyecto era procurar una lámina de agua estable para el desarrollo de actividades náuticas, turísticas y recreativas. Al efecto se diseñó la represa, el puerto fluvial en Vadorrey con su edificio de servicios, junto con un centro náutico municipal que tendría gestión privada. La empresa que ganó el concurso quebró con la crisis y no se pudo desarrollar, pero el centro náutico proyectado tiene todavía una parcela asignada que se adecentó con el programa Estonoesunsolar.

 Aún ahora el potencial para crear un centro deportivo náutico permanece intacto.


 Mantener las compuertas bajas o desmantelarlas, como preconizan algunos con visión muy sectorial, no mejoraría sustancialmente el flujo del agua, dada la escasa altura de la represa y el escaso volumen de agua retenido. En aguas altas, el mantenimiento de las compuertas completamente abiertas con caudales superiores a los 500 m3/s y las defensas frente a la inundación de los barrios en forma de parques lineales garantizan la seguridad y la defensa de las vidas y bienes de más de 90.000 habitantes de la margen izquierda y el paso de los sedimentos y los peces.


 Nada tiene que ver el mantenimiento de una lámina estable de agua con una desconsideración hacia el paisaje fluvial mediterráneo sino con la necesidad de tener una lámina de agua practicable y segura. En cualquier caso, el azud se diseñó de manera que no incrementase las amenazas sobre los garajes de las zonas aledañas (objetivo plenamente conseguido) y sus efectos solo llegasen hasta la base del Puente de Piedra (1.600 m), sin afectar lo más mínimo aguas arriba y menos al tramo de la Expo. En dicho tramo aparecen mejanas de gravas y mejanas arboladas que dividen el cauce en varios brazos.

 Uno de los efectos negativos esperable es el recalentamiento del agua retenida por el azud. Para saber el grado de afección lo primero es medir la temperatura del agua en condiciones naturales (antes de entrar en la ciudad) y en las aguas remansadas. Los datos disponibles demuestran que el incremento de la temperatura –apenas unas décimas- por efecto del estancamiento del agua debido al azud es insignificante. Es lógico, pues la renovación del agua es permanente y el volumen retenido es pequeño. No parece muy científico extrapolar a Zaragoza medidas realizadas en los embalse de Mequinenza.


 Por otra parte, la profundidad del agua remansada por el azud, unos dos metros por encima del nivel de las aguas en régimen natural, impide en lugar incrementar el desarrollo de las plantas hidrófitas que sirven de soporte a la mosca negra.