Un restaurante en la Torre del Agua y otras ideas para la Expo
Zaragoza 27 de Noviembre de 2017
Se acercan las fechas de celebración del 10º aniversario de la Expo de Zaragoza, y crece el debate sobre los usos de los pabellones y edificios emblemáticos tras la muestra. La asociación Legado Expo lleva una década promoviendo este debate, aportando ideas para la reutilización de los espacios y luchando por reivindicar la memoria de la Expo.
Ideas hay muchas, como las que se recogieron la semana pasada en las jornadas ‘Save the Expo’, organizadas por la agencia de innovación Herizont y Zaragoza Activa, en la Azucarera. Algunos ejemplos: el mayor jardín vertical del mundo en la Torre del Agua, un parque temático, bibliotecas interactivas, carreras de drones en el Pabellón Puente, una escuela de circo, una expo empresaria, una residencia de animales…
“Este evento nació con la finalidad de diseñar proyectos originales y disruptivos para darle una segunda vida a las instalaciones de la Expo 2008. Durante dos días congregó a 50 personas, en su mayoría jóvenes de perfiles profesionales muy diferentes, con un carácter creativo común“, explican los promotores de Herizont, una empresa zaragozana que promueve iniciativas de innovación y creatividad.
Tras dos días de tormenta de ideas, los participantes eligieron un proyecto ganador y un finalista. El primero fue ‘Campus Expo’: un proyecto para atraer carreras universitarias y realizar actividades en las zonas al aire libre. El finalista fue ‘El bosque del arte’, que propone actividades artísticas y culturales en la Torre del Agua y en otros espacios de la Expo.
“Algunas propuestas son más realistas y otras inverosímiles. Hay que tener en cuenta la propiedad de los edificios y la idiosincrasia de cada uno. Pero lo que nos queda claro es que la Expo es un espacio que necesita estar vivo y donde se pueden hacer multitud de cosas con un poco de voluntad de todos“, afirman desde la asociación Legado Expo, que también participó en las jornadas ‘Save the Expo’ asesorando a los participantes.
Un restaurante con vistas en la Torre del Agua
El colectivo Legado Expo, una asociación sin ánimo de lucro, lleva mucho tiempo planteando propuestas serias y viables a la Administración, y ha organizado visitas guiadas a la Expo.
Para el puente de la Constitución ha anunciado nuevas visitas. Proponen varias rutas: una general, otras de edificios, recuerdos, intervenciones artísticas, Parque del Agua, post-expo y “postverdades”.
La asociación está colaborando con la Administración en la organización de distintos actos del décimo aniversario. Y a la vez pide una apuesta más decidida de las entidades públicas y privadas para dar vida a los edificios emblemáticos que ahora están abandonados o en desuso.
Para la Torre del Agua (propiedad de Zaragoza Expo Empresarial) proponen su apertura permanente de martes a domingo, con horarios fijos, para visitar el edificio y la escultura Splash. Y piden que los propietarios contemplen el proyecto del arquitecto de la Torre, Enrique de Teresa, para acondicionar un restaurante con mirador en la azotea. “Es un proyecto técnica y económicamente viable. Las plantas intermedias se podrían usar como zona museística de paso. Y la planta baja se podría destinar a exposiciones temporales y grandes eventos, como ya se ha hecho puntualmente”, afirma Juan Ibáñez, presidente de la asociación Legado Expo.
P ara el Pabellón de Aragón (propiedad del Gobierno de Aragón), la asociación presentó en febrero un proyecto para crear un espacio multidisciplinar, que serviría para eventos y exposiciones y como difusión de Aragón. “No hemos tenido respuesta del Gobierno de Aragón. No hemos podido entrar para ver cómo están ni al Pabellón de Aragón ni al de España”, señala Juan Ibáñez.
El Pabellón de España es propiedad del Gobierno español, que ha hecho una fuerte inversión para reparar sus desperfectos, pero que aún no le ha dado ningún uso. La asociación Legado Expo propone un uso docente. También pide que se aproveche más el Pabellón Puente, propiedad de Expo Zaragoza Empresarial y cedido a Ibercaja por 15 años. Ahora solo se abre como pasarela peatonal en verano y ha acogido alguna exposición menor desde 2008.