Zaragoza se prepara para acoger en 2020 el principal festival musical de Hispanoamérica

Zaragoza 25 de Octubre de 2019

 

  Los espectáculos multitudinarios están a punto de volver a Zaragoza y con una magnitud no experimentada aquí anteriormente. Todo apunta a que el próximo año, en el mes de septiembre y en lo que fuera el recinto de la Expo de 2008, se celebrará un gran festival musical de varios días con algunos de los grupos y solistas que se expresan en español más populares; un festival hermano del Vive Latino mexicano, el más importante de todos los que se hacen en Hispanoamérica. El anuncio oficial se espera para las próximas semanas. La organización lleva ya muchos meses de trabajo y se maneja con la lógica discreción, estando en juego ahora mismo contrataciones y cachés, además de muchos otros aspectos relativos a las infraestructuras. Pero ya hay algunos fichajes artísticos comprometidos y se está trabajando con una muy ambiciosa previsión de público: de decenas de miles de personas. Se espera contar con apoyo de todas las administraciones aragonesas.

El Ayuntamiento de la capital aragonesa, gobernado por PP y Ciudadanos, plasmaría así un viraje respecto a la política cultural de años pasados: Zaragoza en Común renunció a las citas masivas anunciando que concentraría los recursos en el entramado cultural local, y el PSOE, el partido que mandaba previamente en el Consistorio, había sido forzado a olvidarse de ellas por las estrecheces presupuestarias que trajo la crisis, tras alentar los últimos superfestivales o conciertos ‘de estadio’ habidos en la ciudad, entre estos los de Madonna o los Rolling Stones. El promotor zaragozano Nacho Royo, mánager de Enrique Bunbury, estaba detrás de la organización de muchas de aquellas pretéritas grandes citas musicales y también es el principal responsable de este próximo Vive Latino español, en colaboración con la mayor productora de espectáculos de Latinoamérica, la mexicana Ocesa.

De momento, el próximo septiembre se espera en la Expo a solistas y grupos americanos surgidos de la escena independiente pero muy reconocidos en sus países y que se dedican al rock y otras músicas contemporáneas (electrónica, rap, reggae), en coqueteo o fusión con ritmos populares. Y con ellos, algunos de los nombres españoles con más tirón para el público.

Nacho Royo, ahora impulsor del primer Vive Latino español –en un equipo en el que participa otro zaragozano, Sandro D’Angeli–, es un agente de primer orden en el mundillo musical de la capital aragonesa desde los tiempos en que estuvo al frente de la sala en Bruto (la actual Snatch Club, en la calle de Héroes del Silencio), por la que pasaron unas cuantas de las mejores bandas internacionales en activo en los años 80 y 90, incluidos Sonic Youth, Johnny Thunders, New Model Army… o, entre los locales, Radio Futura, los propios Héroes y Más Birras.

Royo fue el artífice de la reunión temporal de Héroes del Silencio, disueltos en 1996 en la cima de su popularidad: la gira de 2007 que llenó estadios y recintos similares con decenas de miles de personas en varias ciudades españolas y americanas. En aquel muy exitoso ‘tour’ se alimentaron las complicidades entre Royo y Ocesa. Esta empresa es un gigante de la producción de conciertos, festivales y espectáculos teatrales, con más de 3.000 al año en toda Latinoamérica, donde es líder, y con tentáculos en la venta de entradas, la gestión de patrocinios o los servicios de hostelería. Mantiene también sedes propias; solo en México son 14, con más de 250.000 localidades.

El Vive Latino constituye el principal escaparate de Ocesa y también el principal festival de rock y otras músicas populares contemporáneas de los que se celebran en Latinoamérica. Cada año desde 1998, actúan en el Foro Sol de Ciudad de México los grupos y solistas más reconocidos o con mayor proyección de la región, más algunos invitados anglosajones (en Zaragoza, el cartel será exclusivamente hispano). Su última edición, en marzo pasado, contó con una muy celebrada actuación de Bunbury como cabeza de cartel, en la que era su cuarta comparecencia en el festival. Formó parte de un ecléctico programa que atrajo a unas 80.000 personas cada día y en el que cabían desde Editors hasta Santana, pasando por Viva Suecia, Caifanes, Café Tacuba, Juanes, Ska-P Korn, The 1975, Foals… Otro zaragozano, el rapero Kase.O, actuó allí el año pasado. Y Amaral pasó por el festival en 2006.

Las primeras entradas para la próxima edición mexicana (a precios reducidos, pero sin que se haya publicado aún ni un avance del cartel) salieron a la venta este mes y se agotaron rápidamente. Si las negociaciones de última hora llegan a buen puerto, en Zaragoza, dentro de algo menos de un año, el festival encontrará acomodo en la ribera del Ebro, en lo que fuera el recinto principal de la Exposición Internacional de 2008, en las proximidades del Palacio de Congresos. Manejándose la previsión de decenas de miles de asistentes, los preparativos para acondicionar el espacio tendrán que ser importantes.

 Fuente: Heraldo