4- Parque del Agua
Con una extensión aproximada de 120 hectáreas, es un nuevo concepto de parque urbano, que combina amplias zonas verdes, servicios y actividades para todos los ciudadanos. El objetivo principal es reafirmar los lazos de la ciudad con su territorio, manteniendo los ambientes más naturales en el meandro.
Las actividades que se potencian en él son lúdicas, de equipamientos y servicios, con un claro dominio del agua.
El diseño del Parque del Agua fue por un equipo multidisciplinar encabezado por los arquitectos Iñaki Alday (arquitecto), Margarita Jover (arquitecto) y Christine Dalnoky (paisajista). Destaca la visión del meandro como un “bosque plateado”, formado por más de 40.000 arbustos, 25.000 árboles, entre los que se encuentran chopos, álamos, fresnos o sauces, y grandes praderas, en el mayor parque de la capital aragonesa.
El corazón del parque es un enorme espacio abierto, un gran claro en el bosque plateado, instalado sobre las trazas del antiguo parcelario agrícola, para respetar y conservar la fertilidad.
Las especies de arbolado de ribera son también la base del conjunto del parque, sobre la que se insertan otras “capas”: un arbolado más urbano, en las zonas próximas a la ciudad, y la vegetación acuática que acompaña a los canales y balsas.
En el corazón del meandro se implantan los jardines botánicos, estructurados en una plaza de entrada con un “arboretum” y tres recorridos botánicos.
En la actualidad, por su falta de mantenimiento, está siendo vaciado de concesiones y su estado de conservación es extremadamente crítico tanto en sus jardines botánicos como en su mantenimiento general.